domingo, 3 de diciembre de 2017

Reflexión sobre el curso de función tutorial parte III

Ya estoy a punto de finalizar el curso de función tutorial en el aula virtual, en este bloque se ha tratado el trabao colaborativo, pero, ¿por qué es importante el trabajo colaborativo?

La sociedad actual demanda nuevas competencias para garantizar que los trabajadores puedan afrontar los cambios y transformaciones que se están produciendo de forma vertiginosa. Según el proyecto DeSeCo (Definition and Selection of Competencies)- de la OCDE, estas competencias clave que deberían adquirir todos los ciudadanos pueden agruparse en tres categorías:

  1.         Ser capaz de actuar con autonomía (ser proactivos, aprender por sí mismos, ser capaz de trabajar solos, etc.)
  2.         Ser capaz de interactuar en grupos socialmente heterogéneos (capacidad para trabajar de forma cooperativa, de relacionarse con los demás, de controlar y resolver conflictos, etc.);
  3.         Ser capaz de emplear recursos e instrumentos de modo interactivo (usar con flexibilidad información, lenguajes y textos en medios escritos y digitales, discriminar la información verídica, genuina y rigurosa de la errónea, simplista o malintencionada, etc.).


El modelo actual está basado en lo que Freire llamó educación bancaria basada en la acumulación de conocimientos; está centrada en el profesor (teacher-centred), que actúa como la única fuente del conocimiento y máximo responsable del proceso de aprendizaje; lo que es un modelo reactivo, ya que es el profesor el que actúa y el alumno quien responde. La memorización de grandes cantidades de información, que los estudiantes no consideran importante al no encontrar una aplicación real, implica que estos conocimientos se olvidarán pronto y el esfuerzo se percibirá como inútil; lo que frustra y desmotiva a los alumnos. Es necesaria una evolución que pasa por el cambio hacia un modelo más centrado en el estudiante (learner-centred) basado en la actitud de aprendizaje activo, donde el profesor deja de ser un transmisor de conocimientos para convertirse en un mentor que le facilita la ayuda a éste; que a su vez será también responsable tanto de su proceso de aprendizaje como del de sus compañeros, proporcionando no sólo conocimientos sino competencias sociales, comunicativas, metodológicas y participativas que puedan permitirle la formación autónoma a lo largo de toda la vida y la resolución de problemas. 

Existe una gran confunción entre el aprendizaje cooperativo y colaborativo, a continuación definiré las dos con sus principales características.

En el aprendizaje cooperativo Es una forma de organización social del aula y de los procesos de enseñanza y aprendizaje cuyo objetivo es conseguir que los estudiantes en grupos se ayuden mutuamente para alcanzar sus objetivos. Se apoya principalmente en la repartición de tareas y roles entre los componentes del grupo, donde cada integrante sería responsable de una parte del problema para después reunir entre todos los resultados. El rol del profesor en este aprendizaje es muy activo para planificar, coordinar y supervisar la mayor parte del proceso. (PANITZ, 1997)

Diferencias entre trabajo cooperativo y grupo tradicional (DURAN y VIDAL, 2004; VINAGRE LARANJEIRA, 2010)

El aprendizaje colaborativo no es solo una forma de organización social del aula y de los procesos de enseñanza, es una filosofía personal de interacción grupal (SLAVIN 1997). El aprendizaje está basado en la interdependencia positiva de objetivos y recursos entre los participantes. Además, se espera que los alumnos se comprometan en un esfuerzo coordinado y continuo de construcción conjunta del conocimiento y se enfatiza la necesidad de compartir objetivos y responsabilidades, y de alcanzar, mantener y desarrollar una representación negociada del problema a resolver, la tarea a realizar y/o el contenido a aprender. Todo ello, mediante procesos de coordinación de roles, construcción de ideas y control mutuo del trabajo, y manteniendo elevados niveles de conexión, bidireccionalidad y profundidad en los intercambios entre los participantes.



Algunos autores creen que debe utilizarse el aprendizaje cooperativo o colaborativo según el de aprendizaje que se vaya a usar. Cuando el aprendizaje requiere que sea el profesor el que diseñe, planifique y reparta las tareas se utilizará el cooperativo, mientras que cuando las decisiones deben ser tomadas por los integrantes del grupo se llevará a cabo el aprendizaje colaborativo ya que en este la responsabilidad del proceso es principalmente del alumno. (ZAÑARTU CORREA, 2000)

Los aprendizajes cooperativo y colaborativo están basados en gran parte en los puntos de vista de Vygotski, según los cuales existe una naturaleza social inherente a cada uno de nosotros que es mostrada a través de su teoría de la Zona de Desarrollo Próximo (ZPD).(C.D.LEE y SMAGORINSKY, 2000). En estos aprendizajes se forman parejas o pequeños grupos de estudiantes que aprenden o intentan aprender algo juntos (DILLENBOURG, 1999) fomentando la interdependencia positiva, esto es, que cada miembro ser a responsable tanto de su objetivo individual como de los demás miembros del grupo. Al contrario que con el aprendizaje individual, los estudiantes que utilizan estos aprendizajes sacan partido de los recursos y habilidades de los demás (preguntando a otro por información, evaluando las ideas del otro, revisando el trabajo de otro, etc.);

Las condiciones tanto para el aprendizaje cooperativo como colaborativo funcionen son en lo fundamental las mismas:(JOHNSON et al., 1999)

  •  Interdependencia positiva. Clave para la cooperación efectiva, para que cada miembro alcance el éxito, deben trabajar todos juntos para conseguirlo. Para conseguirlo deben acordar un objetivo del equipo, reconocer el esfuerzo grupal y no el individual, dividir la información y los materiales y definir los roles de cada miembro pudiendo intercambiarlos.
  •  Interacciones cara a cara. Deben incrementarse lo máximo posible las posibilidades de interaccionar entre los miembros del equipo para que cada uno pueda participar, ayudar, realimentarse, reforzarse, animarse etc. Para ello el equipo no debería ser mayor de cuatro miembros.
  •  Responsabilidad individual. Uno de los mayores problemas del trabajo en equipo es la difusión de responsabilidades. Para asegurarse de que cada miembro sea responsable de su trabajo, se puede utilizar la evaluación individual, la elección aleatoria del portavoz o realizar informes personales de trabajo con una nota del equipo.
  •  Habilidades sociales. Es necesario aprender una serie de habilidades para trabajar de forma cooperativa (comunicación apropiada, resolver problemas de forma constructiva, participación, tolerancia a las distintas opiniones...)
  •  Autorreflexión de equipo. Los miembros del equipo deben dedicar un parte del tiempo para reflexionar de forma conjunta sobre el trabajo realizado según los objetivos acordados y los roles definidos, tomando decisiones de ayuda y mejora.


Es muy importante para el éxito del aprendizaje entre iguales, especialmente cuando los alumnos no tienen aún competencias para el trabajo colaborativo, la observación continua del profesor, que se moverá de equipo a equipo, observando las interacciones de los miembros, escuchando las conversaciones que mantienen e interviniendo cuando se necesario.

Existen distintas estrategias para llevarlas a cabo (JOHNSON et al., 1999) recomienda seguir los siguientes pasos:

  1.  Planear la ruta y el tiempo necesario de observación de cada equipo para asegurarnos de que todos los equipos han sido supervisados durante la sesión.
  2.  Realizar un registro de las observaciones de los comportamientos apropiados de los equipos.
  3.  Al comienzo de la actividad recomienda enfocarse en unas pocas habilidades en particular, se puede centrar en una serie de habilidades o sólo llevar un registro de las personas que aportan y colaboran en el equipo.
  4. Añadir anotaciones al registro sobre las acciones específicas de los estudiantes. (No tienen acceso sus compañeros al material creado, se han creado documentos en lugares no destinados para ello, etc.)
  5. Tutorizar a los estudiantes en este proceso requiere que el profesor tome muchas responsabilidades.
El aprendizaje colaborativo, cooperativo y la tutoría entre iguales tienen ventajas muy importantes, tanto para los alumnos como para el profesorado y el centro. (DURAN VINYET, 2004). En muchas ocasiones la mediación entre iguales puede ser igual o incluso más efectiva que la de un adulto (GOOD BROPHY,1997), y la utilización del aprendizaje cooperativo permite aumentar la ratio, la productividad, la educación individualizada y la rapidez en la corrección de los errores (GREENWOOD CARTA KAMPS, 1990)

Las ventajas para el alumnado se pueden resumir en:

  • Aumento de la implicación, el sentido de la responsabilidad y la autoestima}. Los miembros sienten que el aprendizaje del grupo depende de la cantidad de ésta que proporcionen. Los alumnos con mayores dificultades pueden apoyarse en otros y los más adelantados con su solidaridad ayudan a los más atrasados enriqueciéndose a sí mismos. Los resultados positivos del grupo ayudan a mejorar la autoestima y a sentirse todos responsables de las mejoras.
  • La realización de las actividades es más amena. La oportunidad de hablar de la creación de una zona confortable en el grupo hace más divertido el trabajo, lo que mejora la concentración y la productividad.
  • Mejorar de las relaciones interpersonales Cada miembro tiene que aprender a escuchar ya que todos los miembros tienen algo único que aportar al grupo. A la hora de resolver problemas, un miembro del grupo puede tener una idea que el resto no tendría de forma individual. Al escuchar las ideas de los demás miembros permiten aflorar nuevas ideas o perfilar y reforzar las propias.
  • Mejoras académicas. Los objetivos autoimpuestos potencian más el esfuerzo por conseguir buenos resultados que los objetivos impuestos desde el exterior. Al alternar roles, éstos permiten que todos los miembros tengan en un momento que aprender enseñando o explicando a los miembros más débiles del grupo, ofreciendo mayor dominio y profundización de los contenidos en el primero, y una ayuda personal y permanente al último.
  • Detectar lagunas e incorrecciones, tanto propias como de otros compañeros. Con las necesidades instructivas de los miembros que menos dominan la materia, el resto se da cuenta de sus carencias a la vez que detectan los errores de los miembros con más problemas. La consciencia de necesitar ayuda y tener que expresarlo, realizando el esfuerzo de verbalizarlo e integrándolo a su propio trabajo mejorará mucho el aprendizaje.
  • Mejora de las habilidades psicosociales y de interacción. El trabajo en equipo requiere el aprendizaje y el uso de habilidades sociales comunicativas para escuchar al resto de miembros, reconocer los puntos de vista de lo demás, defender sus propios argumentos, expresarse con claridad, construir argumentaciones a través de la interacción y explicar a los miembros que vayan más retrasados.
  • Favorece la integración de los estudiantes. Al no poder realizar la actividad en solitario, facilita el intercambio de información, procedimientos, recursos y materiales. El trabajo con iguales disminuye la ansiedad, depresión y estrés; al trabajar en un entorno de mayor confianza facilita que los miembros expresen sus dudas y que sean resueltas rápidamente
  •  Desarrollo del aprendizaje crítico. Cada miembro debe aprender a discernir y comunicar sus ideas u opiniones a los otros.


Por otro lado, la aplicación incorrecta de la metodología puede llevar también a algunos inconvenientes. Los mayores problemas que pueden surgir en el aprendizaje cooperativo son los siguientes:

  • No detectar errores cometidos por el grupo. La falta de reflexión y análisis del grupo puede favorecer la realización de errores.
  • Contribuir con información errónea que refuerce los errores. Un grupo muy homogéneo con grandes deficiencias producirá más errores que se verán reforzados por el grupo.
  •  Mostrar impaciencia y realizar el trabajo de forma individual, reduciendo las posibilidades de aprendizaje. Los miembros más rápidos pueden sentir que pierden el tiempo al tener que explicar a los miembros más lentos, si van demasiado rápido estos pueden quedarse atrás y no aprender nada.
  •  Problemas en la elección de grupos o en la colaboración. A veces algunos grupos dedican más tiempo en discutir que en trabajar. Los alumnos pueden ver la elección del grupo como una imposición o no congeniar con el resto de miembros por muchas razones, lo que puede llegar a convertirse en un grupo incompatible.
  • Percepción negativa del curso, tutores y alumnos que conservan el modelo transmisivo tradicional
  •  Distintas velocidades entre los integrantes del grupo o entre los distintos grupos. A veces los miembros del grupo van tan rápido que puede que algún miembro se pierda. Esto puede producir que los miembros más rezagados copien las respuestas sin saber cómo han llegado a las conclusiones, perjudicando al resto del grupo al tener una persona menos que ayude a resolver el problema.
  • Uno o varios miembros del grupo no tienen interés o no trabajan. Muchas veces uno o varios miembros del grupo no ponen todo su empeño en el trabajo o son perezosos, con lo que se aprovechan del trabajo del resto del grupo. También puede ocurrir que una persona decida hacer todo el trabajo, por lo que el resto de miembros están completamente perdidos y no aprenden nada.
  • Un integrante del grupo trata de imponerse al resto de componentes. A veces un miembro del grupo quiere tomar el control de todas las decisiones, con lo que algunos miembros sienten que sus opiniones no son tomadas en cuenta. Otras veces un miembro es demasiado controlador y no escucha o no confía en las habilidades de los otros haciendo fallar la cooperación del grupo.
  • Nota grupal sobre la individual. En caso de que no todos los miembros contribuyan de la misma forma al trabajo, se producen quejas -con razón- del resto de miembros que han trabajado más duro, pero ven una injusticia que reciban la misma nota al ser la evaluación grupal. 
  • Estudiantes tímidos no se sienten cómodos. Algunos estudiantes son reservados, con falta de confianza o tienen dificultades para trabajar con otros. Esto puede conllevar que un miembro sea olvidado por el grupo, o que uno de los miembros que se cree menos capacitado que el resto no quiera intervenir.
  • Los alumnos pierden el tiempo hablando de temas irrelevantes. La libertad para hablar en grupo puede bajar la productividad al desviarse del tema de la clase y hablar de los planes del fin de semana, que pasó la semana pasada, qué vieron en la tele, etc. Esto suele ocurrir al trabajar en grupo o cuando un miembro asume todo el trabajo. 
  •  Conflicto con la metodología tradicional. Los estudiantes no desean aprender con sus compañeros y espera que sea el tutor sólo quienes les enseñe.
  •   Falta de tiempo para cubrir el currículo. La utilización del trabajo en grupo puede significar cubrir menos temas. 


Para prevenir estas desventajas, hay que tener en cuenta los siguientes requisitos para el éxito del aprendizaje cooperativo:

  • Formación previa del alumnado. Todos los miembros deben asegurarse de que todos participan, respetando sus opiniones en todo momento.
  • Control de calidad. Supervisión cuidadosa por parte del tutor de la actuación del alumnado.
  • Cambio de concepción con la práctica tradicional. Se debe informar de las técnicas de trabajo en grupo al principio de curso, defender las ventajas del aprendizaje cooperativo y colaborativo y describir como se integrará en el curso.
  •  Planificación meticulosa de las estrategias de aprendizaje cooperativo. Se deben diseñar tareas bien estructuradas y relevantes y que se les ofrezcan a los alumnos directrices claras.
  •  Formar grupos pequeños de entre 2 y 4 alumnos. Favorecer que todos los miembros del grupo contribuyan y reducir los posibles conflictos.
  •  Realizar tareas colaborar en foros. Para que se pueda realizar el trabajo en grupo, muy importante ya que desarrolla más habilidades para resolver problemas y permite comprender mejor el material, se pueden proponer trabajos o lecturas adicionales y colaborar en los foros para compensar el material que no se cubra en el curso.



Modelo Gilly Salmón

A la hora trabajar utilizando el aprendizaje cooperativo he visto varios problemas. Uno de los mayores problemas que he detectado es la falta de comunicación cara cara además de utilizar un medio asíncrono como son los foros que ha dificultado el trabajo y que no ha habido una autorreflexión en equipo.

Aunque se ha tratado de crear grupos que tuvieran afinidad entre los miembros, la mayoría no nos conocíamos y tampoco pertenecíamos a la misma especialidad, algunos miembros del grupo apenas han participado en los foros y en mi caso solo he podido participar activamente los fines de semana por falta de tiempo.
A pesar de todas las dificultades el trabajo ha salido adelante, aunque creo que ha faltado un diálogo y hubiera sido más enriquecedor un trabajo menos cooperativo y más colaborativo.

BIBLIOGRAFIA

C. D.LEE, y SMAGORINSKY, P. Vygotskian perspectives on literacy research: Constructing
meaning through collaborative inquiry. Cambridge University Press, Inglaterra,
2000.

DILLENBOURG, P. Collaborative Learning: Cognitive and Computational Approaches.
Advances in Learning and Instruction Series. Elsevier Science, Inc., 1999.

DURAN, D. y VIDAL, V. Tutoría entre iguales: de la teoría a la práctica. Graó, Barcelona, primera edición, 2004.

PANITZ, T. Collaborative versus cooperative learning: Comparing the two definitions
helps understand the nature of interactive learning. cooperative learning and
college teaching, 1997. URL http://home.capecod.net/~tpanitz/tedsarticles/
coopdefinition.htm. Fecha de consulta: 03/12/17.

GOOD, T. L. y BROPHY, J. E. Looking in Classrooms. Adison Wesley Longman, New York, 1997.

GREENWOOD, C. R.; CARTA, J. J., y KAMPS, D. Children Helping Children, capitulo Teacher-Mediated Versus Peer-Mediated Instruction: A Review of Educational Advantages and Disadvantages, pages 177{205. John Wiley and Sons, 1990.

JOHNSON, D.; JOHNSON, R., y HOLUBEC, E. El aprendizaje cooperativo en el aula. Paidós, Barcelona, 1999.

SLAVIN, R. Cooperative Learning. Prentice Hall, Englewood Cli_s, 1990.

VINAGRE LARANJEIRA, M. Teor a y pr actica del aprendizaje colaborativo asistido por ordenador. Sintesis, 2010.

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